21 noviembre 2005

El Dogma y el Ritual II


El ritual, el cual puede o no provenir de una institucion esoterica de caracter iniciatica, -y digo esto ya que nadie esta en posecion absoluta de la verdad-, es una via legitima de apertura, ya que este rito marca el comienzo -tal como la palabra initium dicta- de una nueva etapa. esta nueva fase requiere que dejemos atras nuestros prejuicios, nuestros conceptos, para recibir posibilidades de experiencias reales y no de indole solamente intelectual.
Esto ultimo pertenece al ambito personal de cada ser humano, y de ahi que ninguna experiencia mistica, sea posible de relatar ya que estas son para nuestro propio corazon. este silencio interior, es la antigua formula que, desde tiempos inmemoriales, ha permitido que permanezca en el recuerdo de la humanidad la via oculta hacia la verdadera iniciacion o reintegracion con el dios de nuestro corazon.
La iniciacion implica un cambio, una muerte y en esto radica la enorme riqueza del sendero personal, ya que enfrenta al ser humano con lo realmente desconocido. la muerte iniciatica siempre se experimenta, pertenezcamos o no a una orden, ya que puede ser en un sueño, una meditacion, una contemplacion, en fin, ya que significa para el iniciado un nuevo paso en su propia evolucion.
La muerte es el descenso, pero la renovacion que trae consigo el ascenso es infinita. nos hace mas concientes de que debemos ser mas humildes porque la iniciacion es un regalo, un don, una forma de alcanzar la luz mayor.
Eli